¡Estamos hasta la madre!

Esta semana publico el semanario Proceso una carta del periodista Javier Sicilia quien tras perder a su hijo a manos de delincuentes, escribe una carta donde hace un reclamo a los políticos y a los criminales que tanto unos como otros han sido responsables de la gran mayoría de los males que aquejan a este país (el resto los hacemos los "ciudadanos" de a pie día tras día) pidiéndole a los políticos que dejen de lado su grilla y su incansable (y para nosotros insufrible) búsqueda del poder por el poder y se pongan a trabajar en beneficio de sus gobernados y no así en beneficio de sus partidos políticos.

También llama a los criminales a dejar sus prácticas hiperviolentas y regresen a los antiguos modos donde (el menciona) los delincuentes tenían honor y no mataban a inocentes civiles y sus familias, y únicamente se limitaban a ejercer sus actos de venganza e intimidación contra delincuentes rivales. Todo esto suena muy bien y es el reclamo de muchos en este Mexico sangriento pero ¿realmente cuanto impacto real podrá conseguir esta carta?

Para el día de hoy 06 de Abril, se convoca a una marcha de parte de la ciudadanía para exigir que las peticiones sean cumplidas por los mencionados bandos, y seguramente no faltaran los vivales (tanto de izquierda como de derecha) que se hagan públicos en esa marcha ciudadana, para que la gente crea que están de su lado. Y se autoproclamarán como los impulsores de un mejor país y demás parafernalia en búsqueda de la victoria en los próximos comicios federales.

Cuando la realidad siempre es otra, por más que digan y griten la gran mayoría de los políticos (por no decir que todos), anteponen su beneficio sectario donde es mejor detener una reforma de Estado que perder votos en la elección mas próxima, lo único que realmente les importa es ganar escaños en todos los niveles de gobierno para poder seguir viviendo del presupuesto y de los beneficios adicionales que pudieran resultar por la ostentación de alguno de los actuales títulos nobiliarios (Presidente, Senador, Gobernador, Diputado, etc.).

Esto sin tomar en cuenta a movimientos arribistas que pudieran utilizar una marcha surgida de la protesta de la sociedad civil en un acto para promover precandidaturas a las elecciones de 2012, que por lo que he visto en Twitter lamentablemente ya se está gestando.

Ahora bien, del lado del crimen, realmente creen que ellos tendrán un acto de arrepentimiento y decidan bajar las armas en lugares como Ciudad Juárez (por citar uno de tantos lugares en México), donde pueden hacer lo que les plazca por el temor que ya tienen bien arraigado en la población y las autoridades, ¿creen que ellos van a escuchar las voces que saldrán hoy a las calles?

No, por lo que he visto en este País nada de esto va a pasar, ni los políticos van a dejar de velar por sus intereses personales y partidistas, ni la delincuencia va a dejar de secuestrar y asesinar ya que es la única forma en la que pueden subsistir por la falta de oportunidades laborales.

Tampoco los mexicanos vamos a dejar de sobornar a las autoridades de tránsito, ni vamos a dejar de evadir los alcoholímetros, ni vamos a dejar de humillar y discriminar a los indígenas, ni vamos a dejar de chingarnos al paisano que tenemos enfrente.

Un mejor México requiere que todos hagamos lo correcto, si no lo hacemos no tenemos por que pedir que los demás lo hagan

Como dice mi amigo @pastra_uno “La verdad nos hará horribles”

Peace

Posted via email from Eazybone's posterous

Comentarios

  1. Es una vergüenza, la política en este país está podrida, corrupta y vendida. Los políticos sólo benefician a los políticos... y a los narcotraficantes, a veces he llegado a pensar que realmente el pueblo no les importa. Creo que en nuestras manos está el cambio, pero la gente no lo sabe, y creen que no pueden hacer nada para que esta situación cambie.
    En México no pasa nada, desafortunadamente.

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  2. Me da lastima lo que pasa en mi país, la imagen que tenemos en la comunidad internacional da pena, por unos pendejos, pagamos todos, pero cada dia hay que hacer la diferencia

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